Jardines del convento
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Jardines del convento
Se encontraba tomando algunas flores del jardin del convento,tomaba algunas rosas y algunas margaritas,tomo una con cuidado,era una rosa fragil,pero muy bonita,la olio,su perfume era maravilloso y ella sabia que al padre le gustaba demasiado el aroma de las rosas,la aparto con cuidado ya que pensaba regalarsela,era pequeña,pero a ella las cosas mas insignificantes le gustaban demasiado,caminando por el jardin podia escuchar el canto de los pajaros y pudo ver a un ruiseñor,Linnet lo vio en ese momento y empeso a cantar viendo como el pajarito posaba en su mano,luego continuo su camino para entrar a las habitaciones del convento,dejo la canastita sobre la mesa de madera y entro a su habitacion mientras seguia cantando,desde su habitacion podia verse una de las torres del castillo de Acamelot,sonrio con un suspiro,preguntandose ¿como era la corte real y como eran sus habitantes? se imaginaba a esos señores demasiado arreglados,pero era lo que menos le importaba,en la mesita de su habitacion habia una canastita con flores asi que decidio regarla,luego tomo asiento en su pequeño y humilde escritorio y empeso a editar alguna que otra poesia que en ese momento le venia a la mente,fue cuando tocaron a su habitacion,Linnet volteo a ver quien era y al ver que era una de las monjas sonrio invitandola a pasar
-mañana por la mañana se arreglara la catedral,como siempre hay misa a temprana hora-le aviso a lo que Linnet asintio con la cabeza con una sonrisa humilde,luego se levanto para acompañarla a la puerta y luego regreso a la ventana donde se sento admirando el sol y la vegetacion del bosque suspirando y preguntandose ¿que era lo que habia mas alla de los limites?
Su curiosidad era demasiado grande,pero su timidez le ganaba demasiado,no se atreveria a salir del convento sin permiso y ni mucho menos sin avisar a nadie,era tan timida que los pocos hombres que conocia la hacian sonrojar cada vez que la miraban,pero habia nacido con un mal congenito que ella solia superar y soportar con mucho amor,era hija unica y sus padres la habian dejado en adopcion o al menos eso era lo que ella creia y debia de creer,nunca cuestionaba,simplemente obedecia.
-hoy se cumple el segundo mes desde la muerte de la reina,parece mentira,cuando era muy joven y lo tenia todo-Linnet volteo la mirada,sin querer habia comensado a escuchar a sus compañeras novicias-ademas no es por nada,pero-empesaron a secretearse-¡que hombre tenia! es una gran pena que el haya quedado viudo,pero tambien es una gran pena que haya quedado viudo cuando nosotras apenas habiamos entrado al noviciado
Linnet las vio con un poco de desaprobacion,se cuchicheaban y eso sabia que no era correcto,aun asi suspiro ¿quien era ella para decirles algo? cuando en realidad se sentia tan diminuta ante los ojos de los demas,vio como ellas se habian sentado en una banca,justo en la banca de afuera de su habitacion,vio que miraban lo que parecia ser un pergamino de varias hojas y cuando se retiraron dejaron olvidado ese pergamino,Linnete se levanto con cuidado,queria devolverselos y alcansarlas,pero luego vio que en este habian imagenes de la familia real,also su mirada y se giro para ver el castillo que se le hacia demasiado lejano e imposible para entrar,vio las imagenes de Isihel,de Erick,de Calibos,de las hermanas y tambien las imagenes de Keidan y de Gonzalo,suspiro dejando el pergamino a un lado,no sabia ni siquiera como eran y aun asi no se atreveria nunca a crusar su camino con ellos,a lo que decidio ir al templo para orar.
-mañana por la mañana se arreglara la catedral,como siempre hay misa a temprana hora-le aviso a lo que Linnet asintio con la cabeza con una sonrisa humilde,luego se levanto para acompañarla a la puerta y luego regreso a la ventana donde se sento admirando el sol y la vegetacion del bosque suspirando y preguntandose ¿que era lo que habia mas alla de los limites?
Su curiosidad era demasiado grande,pero su timidez le ganaba demasiado,no se atreveria a salir del convento sin permiso y ni mucho menos sin avisar a nadie,era tan timida que los pocos hombres que conocia la hacian sonrojar cada vez que la miraban,pero habia nacido con un mal congenito que ella solia superar y soportar con mucho amor,era hija unica y sus padres la habian dejado en adopcion o al menos eso era lo que ella creia y debia de creer,nunca cuestionaba,simplemente obedecia.
-hoy se cumple el segundo mes desde la muerte de la reina,parece mentira,cuando era muy joven y lo tenia todo-Linnet volteo la mirada,sin querer habia comensado a escuchar a sus compañeras novicias-ademas no es por nada,pero-empesaron a secretearse-¡que hombre tenia! es una gran pena que el haya quedado viudo,pero tambien es una gran pena que haya quedado viudo cuando nosotras apenas habiamos entrado al noviciado
Linnet las vio con un poco de desaprobacion,se cuchicheaban y eso sabia que no era correcto,aun asi suspiro ¿quien era ella para decirles algo? cuando en realidad se sentia tan diminuta ante los ojos de los demas,vio como ellas se habian sentado en una banca,justo en la banca de afuera de su habitacion,vio que miraban lo que parecia ser un pergamino de varias hojas y cuando se retiraron dejaron olvidado ese pergamino,Linnete se levanto con cuidado,queria devolverselos y alcansarlas,pero luego vio que en este habian imagenes de la familia real,also su mirada y se giro para ver el castillo que se le hacia demasiado lejano e imposible para entrar,vio las imagenes de Isihel,de Erick,de Calibos,de las hermanas y tambien las imagenes de Keidan y de Gonzalo,suspiro dejando el pergamino a un lado,no sabia ni siquiera como eran y aun asi no se atreveria nunca a crusar su camino con ellos,a lo que decidio ir al templo para orar.
GinebradelaCoure1- Administrador
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