Los Orcos.

Nombre cientifico: Hominis Bellicôsus.

Otros Nombres: Pieles Verdes.

Los Orcos son incursores feroces y guerreros ínfatigables. Marchan siempre a la guerra con una determinación ciega, lo cual les convierte en guerreros extremadamente peligrosos.Los Pieles Verdes como muchas veces se les denomina, son criaturas extraordinarias en muchos aspectos. Poseen una piel verde resistente y flexible, que va llenándose de costras, arrugándose y haciéndose más dura con el tiempo. Su sangre varía de color, desde el rojo al púrpura o negro, y es muy espesa, cáustica y viscosa. No parece que sientan el dolor de la misma forma que otras criaturas, y es necesario causar una herida grave a un Orco para impedir que siga luchando.Todos los Orcos viven en tribus de guerreros o partidas de guerra. Algunas son enormes, compuestas por miles de individuos, mientras que otras están formadas por tan sólo unos cientos de guerreros. Cada tribu está dirigida por un poderoso jefe guerrero denominado Caudillo o, si es muy poderoso, Señor de la Guerra. Cuantas más victorias consiga un Caudillo, más Orcos se unirán a su tribu. Al aumentar el tamaño de su tribu, el Caudillo empieza a librar batallas más grandes, que le proporcionan más fama y, o bien su tribu aumentará aún más, o bien finalmente morirá y su tribu se dispersará en varias facciones.Las tribus de Orcos viven dispersas por todo el Viejo Mundo, en áreas que están parcialmente deshabitadas o donde los otros no podrían sobrevivir. Es en estas áreas donde los Orcos son más abundantes. Si puede afirmarse que los Orcos poseen alguna tierra que puedan considerar propia, ésta probablemente se extiende desde el sur de las Montañas del Fin del Mundo y las Montañas Negras, en las tierras conocidas como las Tierras Yermas o Imperio Durothar, hasta las colinas de las Montañas del Fin del Mundo, entre el Río de la Sangre y el Paso del Fuego Negro. Estas áreas están infestadas de tribus Orcas.Las tierras adyacentes a los Reinos Fronterizos son poco mejores, aunque los asentamientos fortificados mantienen estas tierras aisladas de la civilización. También existen otras muchas tribus de Orcos dispersas por el Viejo Mundo, especialmente en los pasos de alta montaña y en las profundidades de los bosques que son completamente inaccesibles.

Los Orcos viven en cualquier parte del mundo, y algunos han adaptado su forma de vida al hábitat donde viven.Los Orcos son mas altos como los humanos, y la mayoría son bastantes más corpulentos. El mayor de los Orcos puede sobrepasar perfectamente los dos metros de estatura. También son mucho más robustos que los humanos, con amplios pechos, enormes hombros y largos brazos dotados de poderosos músculo. Los Orcos tienen cabezas grandes, enormes mandíbulas y frentes muy estrechas, tras las cuales se encuentra el grueso cráneo de los Orcos y muy poco cerebro. A pesar de su aparente falta de inteligencia, los Orcos no son estúpidos, aunque su forma de pensar y actuar es bastante limitada. Aunque no son los pensadores más profundos que pueden hallarse en el mundo, tampoco son criaturas que alberguen dudas o proclives a quedarse indecisas. Mientras que un humano puede invertir horas analizando los pros y contras de una decisión, un Orco pasará directamente a la acción. La poca flexibilidad mental de los Orcos es una de sus mayores cualidades, especialmente porque lo que más les gusta es pelear. Cuando no están en pie de guerra, los Orcos emplean todo su tiempo peleándose los unos contra los otros para establecer sus derechos al liderazgo. Los oficiales Orcos son conocidos como jefes Orcos, aunque incluso los jefes Orcos luchan entre sí para decidir cuál de ellos es el jefe absoluto. Esto significa que hay un gran número de niveles en el peculiar orden social Orco, de jefe a Gran Jefe, a Caudillo, y a Señor de la Guerra. Un Señor de la Guerra es un Orco que ha demostrado una supremacía total sobre sus rivales (tras matarles u obligarles a huir o servirle) y que está al mando de todas las tribus de pieles verdes del territorio embarcadas en la gloriosa conquista de otras razas inferiores, como por ejemplo los humanos. Por ello la vida de un Orco transcurre en interminable combate, tanto contra sus congéneres como contra enemigos de su propia categoría. Los Orcos creen que es una forma de vida perfecta: se darán por satisfechos si encuentran la muerte en batalla, siempre que haya sido en una buena pelea.